El interés superior del menor: Clave en toda decisión tras la ruptura
Cuando una pareja con hijos se separa, el interés superior del menor debe ser el criterio principal para tomar cualquier decisión legal, educativa o convivencial. Este principio protege el bienestar emocional, social, educativo y material de los niños, por encima de cualquier otro interés legítimo de los adultos implicados.
¿Qué es el interés superior del menor?
El “interés superior del menor” es un principio jurídico y social que garantiza que los derechos y necesidades de los hijos se consideren como prioridad absoluta en cualquier situación que les afecte.
Este principio está reconocido:
- En la Convención de los Derechos del Niño (ONU)
- En la Constitución Española (art. 39.4)
- En la Ley Orgánica 1/1996 de Protección Jurídica del Menor
- Y en el Código Civil, que reconoce el derecho del menor a ser escuchado
¿Cómo se aplica en la práctica?
Escucha activa al menor
El juez escuchará a los hijos si tienen más de 12 años o suficiente madurez para expresar su voluntad.
Intervención del Ministerio Fiscal
Actúa como garante de los derechos del menor en cualquier proceso judicial relacionado con su custodia o situación familiar.
Evaluación psicosocial
Expertos (psicólogos y trabajadores sociales) analizan el entorno y las necesidades del menor antes de emitir un dictamen.
¿Qué toman en cuenta los jueces?
Las decisiones se basan en una valoración completa y motivada. Se analizan:
- Necesidades básicas: alimentación, salud, educación, estabilidad emocional
- Deseos y sentimientos del menor
- Edad y grado de desarrollo
- Vínculos afectivos con cada progenitor
- Adaptación al entorno familiar, escolar y social
Todo ello se concreta jurídicamente en el principio favor filii, que varía según las circunstancias concretas de cada familia.
Un caso real: Sentencia favorable en Valladolid
En la Sentencia 453/2023 (AP Valladolid, 15/11/2023) se reconoce que, aunque el criterio habitual es la custodia compartida, en este caso concreto:
- El menor (15 años) prefiere seguir con la custodia exclusiva de su madre
- Está perfectamente adaptado al entorno materno
- Existe cercanía entre el domicilio de la madre y el colegio
- El padre dispone de visitas amplias, casi equiparables en tiempo
El juez resuelve en favor de la custodia exclusiva materna, atendiendo al verdadero interés del menor.
Romper con egoísmos: Los hijos no son terreno de disputa
Tras una separación, los conflictos personales deben dejar paso a la responsabilidad parental. Lo esencial no es lo que cada progenitor desea, sino lo que los hijos realmente necesitan.
Ni las guerras de poder, ni el deseo de “ganar” frente al otro, pueden prevalecer sobre el derecho de los menores a una vida estable, segura y emocionalmente sana.
Consensuar siempre que sea posible
Lo ideal es llegar a acuerdos mediante diálogo, mediación o asistencia profesional. Si no es posible, será el juez y el Ministerio Fiscal quienes velen por los derechos del menor, siempre guiados por su interés superior.
Conclusión
El interés superior del menor no es solo un principio jurídico, es una responsabilidad ética y emocional. Aplicarlo significa poner por delante el bienestar infantil, garantizar su derecho a ser escuchados y construir un futuro equilibrado tras la ruptura.
Una separación responsable es aquella en la que los hijos no se ven atrapados en el conflicto, sino cuidados desde el respeto, el consenso y la madurez parental.
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